NOVENA NAVIDEÑA 2024
La Caravana de la Esperanza
Mensaje de Monseñor Misael Vacca Ramírez, Arzobispo de Villavicencio
Quiero expresarles mi más cordial y cariñoso saludo junto con mis mejores deseos de bendición y santidad para cada uno de ustedes y sus familias y a todos los residentes, peregrinos y turistas que nos visitan en los tiempos de Navidad.
El papa Francisco ha convocado a la iglesia universal a celebrar los 2.025 años de la redención de la humanidad mediante la encarnación de Nuestro Señor Jesucristo durante el año jubilar que inicia la noche del 24 de diciembre del presente año, hasta la celebración de Navidad del año 2025. En el documento de convocatoria llamado “La esperanza no defrauda”, el papa Francisco nos recuerda que la esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo toda nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de
la gracia del Espíritu Santo (Catecismo de la Iglesia Católica No. 1817).
La esperanza lena de sentido nuestra vida con sus luchas y sus afanes, con sus pruebas y sufrimientos; la esperanza es la respuesta a las preguntas acerca de nuestro destino personal y el del mundo (Catequesis de la Audiencia general del miércoles 8 de mayo del 2024).
Si faltara la esperanza todas las demás virtudes se desmoronarían, ya que, si no tenemos una visión esperanzada del futuro, nuestro presente se oscurecería; si el mañana no brilla hermoso en nuestro horizonte, nuestro hoy se satura con los agobios. La esperanza es un Don de Dios y no es una simple invención humana. La Navidad, a la que nos estamos preparando con esta novena, es el cumplimiento de la espera del salvador y fuente de esperanza en la plenitud de nuestra salvación para la vida eterna. El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en nuestra carne mortal trae la luz que disipa y vence las tinieblas del pecado y de la muerte.
Aprovechemos esta novena para elevar suplicas a nuestro Padre Celestial, por la salvación de todos y pidámosle que nos regale la paz y la alegría, que nos fortalezca con su Santo Espíritu para seguir los ejemplos de humildad del Señor Jesús en su santa infancia, para que, con alegría, nos reconozcamos hermanos de todos los seres humanos y nos reconciliemos integrando las diferencias de razas, nacionalidad e ideología y aprendamos a vivir en la comunión de los hijos de Dios.
Los bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Misael Vacca Ramírez
Arzobispo de Villavicencio